“Se necesitarían 136 salarios mínimos para cubrir la canasta alimentaria”, informó al país el economista José Guerra, este jueves 8 de julio de 2021 a través de una rueda de prensa, según datos del Observatorio Venezolano de finanzas (OVF) el cual realiza esta medición desde hace más de un año.
La inflación para el mes de junio se situó en 6,4%, la inflación Interanual (12 meses) en 2615,48% y la inflación acumulada en 333%. La causa de la tasa la más baja de inflación mensual en lo que va de año es producto de una devaluación del tipo de cambio menor respecto a la del mes de mayo de 3,38%, <<esto indica que el bolívar se está tornando no competitivo en el mercado internacional>> El país continúa en hiperinflación, pero hay una fuerte desaceleración en junio según el coordinador del observatorio.
“Por segundo mes consecutivo el rubro que más subió fue el de Servicios con 7,5%, motivado principalmente al aumento del servicio de agua en 252,19%. Lo siguen, Servicios de la Comunicación con 6,9% y Bebidas Alcohólicas y Tabaco con 5,1%.”, así lo reveló el economista.
Además, según el OVF, se evidenció un crecimiento de la canasta de alimentos en divisas la cual ha llegado a su máximo histórico de US$300,27 (BS. 950.656.793,65) para una familia de 5 miembros, creciendo 43% aproximadamente desde noviembre de 2020 y 19,5% desde enero de 2021.
Entre tanto, el salario mínimo de Bs. 7.000.000 para el mes de junio se sitúa en US$2,21 <<se necesitarían 136 salarios mínimos para cubrir la canasta alimentaria>>, es decir, 4 salarios mínimos adicionales respecto al mes anterior, añadió Guerra.
Sobre el tema salarial, advirtió que el problema de la remuneración principalmente está en el sector público porque mantiene la remuneración más baja, “un trabajador público está devengando alrededor de US$10 y US$12, y el trabajador privado $50 aproximadamente, sin embargo, ninguno logra cubrir la canasta alimentaria”.
“Para contener la inflación se está empleando una mezcla de anclaje del tipo de cambio, quemando reservas internacionales y una política monetaria que mantiene el encaje a la banca en 90%, lo que se expresa en la desaparición del crédito”, explicó el economista al mencionar que, la desaceleración de la tasa de inflación va a durar lo que duren las reservas internacionales del Banco Central de Venezuela (BCV).
“Durante 2021 el BCV ha perdido US$ 200 millones”, lamentó, indicando que una tasa de inflación exclusiva para con el anclaje del tipo de cambio no es sostenible. Los costos de seguir manteniendo el tipo de cambio estable por esa vía son altos lo que lo hace insostenible.
En relación a la reconversión monetaria comentó que si por los próximos 12 meses la inflación es la obtenida en junio (6,4%), la tasa de inflación para ese año sería de 110,5% y los billetes perderían una parte importante de su valor, en este sentido, <<la reconversión arranca muerta>> Asimismo, declaró que el destino de la tercera reconversión, será el mismo de las dos reconversiones anteriores si no se combate la hiperinflación.
Las opciones que propone son adoptar el dólar como moneda nacional, aún con lo que ello implica o adoptar una nueva moneda nacional, con una tasa de cambio fija con el dólar o el euro y que se pueda ajustar gradualmente. “La vía no es la reconversión”, sostuvo Guerra.
También el coordinador, aclaró que el gobierno sí tiene un programa económico, pero no es el que el país requiere, el cual pretende entre otros puntos: anclar tipo de cambio y usar el encaje al máximo para acabar con el crédito y tratar de que no haya bolívares suficientes para que el público venda sus dólares en el mercado.